Han pasado diez años desde que unos terroristas de Al Qaeda decidieron volar unos trenes de cercanías repletos de viajeros que hacían su trayecto matinal a Madrid, provocando la mayor matanza de población civil de nuestra historia reciente.

Los terroristas asesinaron a 192 personas, cinco de las cuales eran vecinos de Azuqueca de Henares: María, Nuria, Eduardo, José y Mohamed.

Desde entonces, la sociedad azudense honra la memoria de las víctimas del atentado cada 11 de marzo al pie del monumento que fue erigido en la estación.

En un acto sencillo y sentido a la vez, el alcalde, los concejales del consistorio, algunos trabajadores municipales que atendieron a las víctimas, ciudadanos y miembros de la policía local y de la guardia civil depositaron un ramo de flores y guardaron cinco de minutos de silencio.

Que actos como este sirvan para que vivamos en un mundo menos violento y enloquecido.